Ariel fue, sin duda, una gran compañera de batallas desde pequeñita, incluso también madre de muchas camadas que ha saber cómo acabarían. Ahora, con sus dos años de edad, ya no vale. Su carácter es afable, bueno y tranquilo. Esta perrita de tamaño mediano-grande, cuya altura pasa un poco más de las rodillas, está luchando como una campeona y como tal, merece recibir su premio. ¿Qué cuál es? Ven a conocerla.
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